Reseña histórica del Convento
Franciscano de Santa Rosa
de Ocopa
Concepción- Junín-Perú, marzo - 2015
El
convento de santa Rosa de Ocopa fue fundado por Fr. Francisco de San José
(1654- 1736), en 1725, con la intención de ser un centro esencialmente
misionero. Fr. Francisco de San José llegó al Perú en 1708, desde su llegada, su
trabajo evangelizador fue titánico, muchos contemporáneos lo llamaron el nuevo San Francisco Solano, restauró las
antiguas conversiones, y fundó otras nuevas. Este trabajo apostólico realizado
le permitió dar con Ocopa, en el Valle
de Jauja, en el que se encontraba una pequeña capilla, titulada Santa Rosa de Santa María,
como el lugar para levantar un convento que albergaría a los misioneros que
luego saldrían a misionar la selva o montaña, fue en ese lugar que conjuntamente
con Fr. Pedro Navarro, Fr. Francisco Suárez, y Fr. José Ansorena se
posesionaron de dicho lugar.
Su
ubicación geográfica permitió a
Ocopa ser el lugar idóneo para la gran gesta evangelizadora de la tercera parte
de nuestro actual territorio nacional. Ocopa cumplió con creces los objetivos que
se propusieron con su fundación el de dar estabilidad y continuidad a la
misiones entre infieles; ser un centro de
formación y enseñanza donde los nuevos misioneros se prepararan para la tarea
evangelizadora, y el lugar donde se repararan corporal y
espiritualmente los misioneros después de sus excursiones.
Santa Rosa de Ocopa Colegio Misionero de Propaganda Fide
Ocopa como Colegio Misionero de Propaganda
Fide, tiene su propia historia, alcanzó tal rango mediante Real Cédula de
Fernando VI, del 2 de octubre de 1757, y a la vez confirmada por el Papa
Clemente XIII a través del Breve Militantis Ecclesiae del 18 de agosto
de 1758. Por lo tanto, Ocopa, dependió directamente del Papa a través de
Prácticamente, desde su fundación, 1725,
hasta 1907, año en que se fundó la Provincia Misionera
de San Francisco Solano, se puede hablar con propiedad que el Convento de Ocopa
fue Colegio Misionero. Uno de los episodios trágicos, sucedió un 1 de noviembre
de 1824, cuando el Libertador Simón Bolívar firmó en Canta el decreto de
supresión de Ocopa, y lo convirtió en escuela de enseñanza para los hijos de
los caídos en la guerra de la independencia. Su restauración sucedió recién en 1838. A pesar del amargo
trago, el trabajo evangelizador fue realizado por el padre Manuel Plaza
convirtiéndose durante casi veinte años en el héroe de las misiones. Su
permanencia en las misiones, es digno de toda una epopeya, porque fue el único misionero
que permaneció internado en la
Selva , con la esperanza que pronto se restauraría su Colegio.
Ocopa logró su restauración gracias a las
gestiones y el esfuerzo personal del Arzobispo de Lima Jorge Benavente, que
antes de la independencia había sido párroco en Concepción. El Arzobispo
Límense lograría que el gobierno peruano, José de Orbegoso promulgara la
derogación del decreto de supresión del Colegio de Santa Rosa de Ocopa, el 11
de marzo de 1836, además recibió las facultades para enviar un comisionado a
Europa en busca de religiosos y restablecer la Comunidad de Ocopa. La restauración se hizo efectiva dos años
después, con la llegada de 19 religiosos, traídos desde Europa por Fr. Andrés
Herrero, de los cuales cinco eran sacerdotes, ocho estudiantes, y seis frailes
legos religiosos. El 31 de enero de 1838 el Arzobispo Benavente promulgó
solemnemente el decreto de restauración del Colegio.
La labor evangelizadora de Ocopa se puede
apreciar con mucha nitidez a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, es el tiempo
en que debemos a sus misioneros la acción evangelizadora y exploración de toda la Amazonía Peruana ;
la evangelización del Archipiélago de Chiloé en Chile, en las antiguas
reducciones de los padres jesuitas, que al ser expulsados fueron atendidas por
los misioneros de Ocopa desde de 1770, hasta los tiempos de la independencia.
Además el afán misionero de los religiosos franciscanos de Ocopa les llevó a
evangelizar las islas Tahití, en Oceanía. En 1790 el Colegio llegó a contar con
85 religiosos, que ejercían su acción evangelizadora y cuidados en sus propias
conversiones, fuera de las de Chiloé, por los grandes ríos Huallaga y Ucayali,
una demarcación que contaba con 103 pueblos y estaciones misioneras y una
población de 31.000 habitantes. Además Ocopa amplió su campo misional, en 1802,
cuando una Cédula Real se le encomendó las misiones de Maynas, antiguas
reducciones de los jesuitas de Quito, en el nor-oriente, que comprendían las
zonas regadas por los ríos Marañón, Pastaza y Napo, y alto Amazonas.
Los religiosos misioneros franciscanos
realizaron un trabajo titánico en la evangelización de la región oriental del
Perú, fueron pobres hasta la miseria, héroes hasta el sacrificio, muchos de ellos
murieron, y gracias a su sangre vertida, la selva del Perú dejó de ser un
misterio. En realidad cuando un misionero ingresaba a estos inmensos
territorios, lo hacían por vez primera, nadie había ingresado a estos lugares, y
de ahí, que su trabajo fue explorar, por eso, algunos autores, afirman que el
sinónimo de ‘misionero’ es el de ‘explorador’. Además fueron los primeros en
todo, porque la exploración llevó a levantar mapas, abrir caminos sin reparar
en las dificultades, fundar las conversiones. Una vez iniciado el contacto con
los indígenas, aprendieron las lenguas, escribieron sus gramáticas y
vocabularios, con estas herramientas, les permitió no sólo una mejor
comunicación para la evangelización, sino que fue el vehiculo para llevarles la
cultura. Además nuestros misioneros hicieron conocido, aquello que era
desconocido para la mayoría del Perú, la fauna y la flora fueron dados a
conocer a través de sus diarios.
La obra evangelizadora de Ocopa, fue iniciada
con el mismo fundador de Ocopa, Fr. Francisco de San José, que
restauró las misiones de los Panatahuas, Chanchamayo y Perené, lugares que
habían sido evangelizado por el P. Manuel Biedma a finales del siglo XVII, además
fundó las misiones de Pozuzo y Tilingo, exploró el gran Pajonal. Su trabajo le
llevó abrir caminos y fundar pueblos en Chanchamayo, Perené, Pangoa y Huallaga,
pero todo este esfuerzo se vino abajo cuando en 1742 Juan Santos Atahualpa se
sublevó. Sin embargo, los misioneros fueron siempre perseverantes, a pesar de
las dificultades, siempre restauraron las misiones.
Las exploraciones de los misioneros han
contribuido mucho al Perú, un ejemplo es el descubrimiento que 1757 realizó el
Padre Alonso Abad, que en su afán de encontrar un camino que les
llevará a Pampa de Sacramento, se encontró con una Abra. Esta abra fue redescubierto gracias a la lectura del diario
escrito por el mismo Padre Abad, que siguieron el mismo recorrido y lograron
encontrarse con el famoso boquerón. Tal descubrimiento del Padre Abad ha permitido
el trazo y luego el paso de la carretera que conduce al Ucayali. En su honor
recibe el nombre del boquerón del Padre Abad.
Conviene también mencionar en este siglo
XVIII a Fr. Manuel Sobreviela, con quien Ocopa llegó a la cúspide de
toda su obra evangelizadora e igualmente la más fructuosa para la geografía del
Perú. Manuel Sobreviela publicaría sus trabajos en el Mercurio Peruano en 1791,
en el se publicó su famoso mapa de la selva, uno de los más completos e
insuperables. Cuando mencionamos que fue
la época del desarrollo de la geografía del Perú, lo hacemos porque muchos de
los misioneros, se distinguen por ser exploradores y geógrafos, así Amich,
Menéndez, Gonzáles Agüero, Villanueva, Sobreviela, Girbal, Márquez, Colomer,
Plaza, Carballo, Busquets y Ruiz, exploran con fines científicos o geográficos,
el Huallaga, Marañón, Ucayali, Urubamba, Tambo, Pachitea con todos sus
afluentes, restableciendo al mismo tiempo, las vías de comunicación por el Pozuzo al Mairo y por el Pangoa y Tambo
al Ucayali.
En el siglo XIX destacan al ya mencionado
Padre Manuel Plaza, quien permaneció sólo en el Ucayali. Entre los muchos
misioneros, citamos al Padre Gabriel Sala (1852-1898), quien llegó muy joven al
Convento de Ocopa, prácticamente toda su formación religiosa, teológica y
científica la hizo en nuestro convento. Un religioso con una gran personalidad
y de dotes extraordinarios, era explorador, geógrafo, escritor, músico,
fotógrafo, pintor, escultor y lingüista. Exploró los ríos Pichis, Pachitea,
Alto Ucayali y de la región del gran Pajonal.
La lista de los misioneros es inmensa, sólo
hemos anotado lo más significativos, pero todo esto nos lleva a afirmar que en
Ocopa nos encontrarnos con misioneros formados intelectual y religiosamente,
cultural y espiritualmente. En el confluyeron personas muy preparadas, llegaron
expertos cronistas, historiadores, escritores, geógrafos, cartógrafos,
gramáticos, lingüistas, botánicos, zoólogos.
El 1 de noviembre de 1907 por medio del Decreto
Dulce quodam pondere se creó la Provincia Misionera
de San Francisco Solano del Perú, quedando integrada, en su mayoría por los
conventos que hasta ese momento eran Colegios de Propaganda Fide: Cajamarca,
Ica, Arequipa, Santa Rosa de Ocopa y Los Descalzos de Lima.
Ocopa ha seguido trabajando en la
evangelización, porque ha mantenido sus misiones y ha fundado nuevas, como en
sus mejores épocas, y esto en el amplio territorio que primero fue la Prefectura Apostólica
del Ucayali, creada en 1900, y luego al convertirse ésta en Vicariato en 1925,
posteriormente la misma es divida en tres, dos de los cuales son confiados a la Provincia : el Vicariato
de Requena (Bajo Ucayali) y el Vicariato de San Ramón (Chanchamayo). Así
tenemos que, los Padres Agustín López, Enrique Leuque y Leonardo Díaz, exploran
los ríos Tapiche y Blanco. El padre Agustín López es el fundador de la ciudad
de Requena. Mons. Francisco Irazola exploró los ríos Purus, Yurúa y Yaravi. Irazola
es igualmente el gran organizador y ejecutor de la evangelización de los valles
de Satipo y Pangoa, el que abrió la gran vía, desde Concepción y Ocopa, a
Satipo y Puerto Ocopa, realizados entre los años (1916-1919).
El influjo histórico de Ocopa ha sido vital
para la provincia, desde 1928 hasta 1972, fue la casa de Estudios Superiores Filosófico-Teológico,
fueron años en que se impartió una excelente formación y de estudios
religioso-eclesiásticos, y esto se le debe a P. Agustín Arruti, a quien se le
considera el fundador y principal promotor de Ocopa como casa de estudios. Una
de las personalidades más importantes que han pasado por sus aulas, tanto como
alumno y luego como profesor, ha sido el Cardenal Juan Landázuri Rickets.
Cardenal Landázuri fue Provincial y Definidor General hasta que fue nominado
Arzobispo coadjutor de Lima. Ocopa fue considerado como una de las más notables
casas de estudios.
Así mismo Ocopa es casa de Noviciado de la Provincia desde 1977, y
desde 1999 es así mismo casa interprovincial de Noviciado de las cuatro
entidades franciscanas del Perú.
Ocopa al cumplir 290 años de fundación, es y
seguirá siendo “foco
de peruanidad y de luz evangélica”, tal como lo
catalogó nuestro ilustre historiador Raúl Porras Barnechea, y hará siempre
presente el lema que motivo y dinamizó la evangelización de nuestra patria, “La religión, la ciencia y el trabajo
constituyen el progreso y la felicidad de los pueblos”.
Fr. Jorge Cajo Rodríguez, OFM
Santa Rosa de Ocopa, marzo 2015.
Me llamo Tommaso biondi, soy un chico italiano. Haces unos años fue a Perú y me apasione al libro de padre Manuel Biedma, y sus explicaciones en el alto Ucayali a final de 1600. Después muchas búsqueda alcanze encontrar el libro publicado en los años '80. He leído que el original se encuentra en vuestro convento. Es así? Y si es así, es posible visitar el convento y ver el diario original? Muchas gracias
ResponderBorrarAsuuuu qué bueno que este convento tenga un blog.
ResponderBorrarFr. Jorge Cajo Rodríguez
ResponderBorrarDe mi consideración
Quien escribe la presente soy funcionario del Ministerio de Cultura, en la Dirección de Patrimonio Histórico Inmueble. Un funcionario de nuestro Ministerio ha propuesto que el Convento Santa Rosa de Ocopa sea declarado Patrimonio Cultural de la Nación, para ello es necesario viajar a vuestra Sede con el fin de inspeccional sus instalaciones, así como coordinar con Uds., a fin de conocer si tienen planos de todo el conjunto o es que se requiere efectuar el relevamiento planimétrico. Necesito también saber como llegar con seguridad a la zona donde se ubica.
Atentamente
Arqto. Hernan Aráoz Becerra
Dirección de Patrimono Histórico Inmueble/MC
que significa "Ocopa"?
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